Uno de los problemas actuales más acuciantes a los que se enfrenta el profesional de la salud mental es el intento suicida en el adulto mayor, con el consecuente lastre
psicológico, sociológico y asistencial para el paciente, su familia y el equipo médico que atiende tan lamentable situación. Se realizó un estudio observacional, descriptivo
y transversal de serie de casos, aplicando una encuesta para el control y tipificación de la conducta suicida y el test de Funcionamiento Familiar para evaluar la percepción del adulto mayor según escala. El universo de estudio estuvo conformado por la totalidad de los adultos mayores del área de salud, mediante un muestreo
intencional se seleccionó la muestra constituida por 35 adultos mayores con intento suicida, la mayor cantidad de casos correspondieron al grupo de edad entre 60 a 69 años con un 62.9%; al sexo femenino para un 71.4%, nivel escolar primario con un 54.3%, y estado conyugal soltero 57.1%, El factor psicosocial asociado con mayor
frecuencia es el antecedente personal de trastorno psiquiátrico en 91.4%, el método más común es la ingestión de psicofármacos 65.7%, Las familias disfuncionales predominaron en un 77.1%.Resultando un alto por ciento de los adultos mayores con intento suicida y familia disfuncional ; lo que demanda intervenciones enfocadas en el trabajo con la familia
así como la prevención, control y seguimiento de la conducta suicida.
Palabras clave: adulto mayor, intento suicida, test de funcionamiento familiar(FF-SIL), factores de riesgo asociados, Atención Primaria de Salud (APS)